Carnavales de Pasto

El Carnaval de Negros y Blancos
Es la fiesta más grande e importante del sur de Colombia, si bien su indicación geográfica le pertenece a la ciudad de San Juan de Pasto, también ha sido adoptada por otros municipios nariñenses y del suroccidente Colombiano. Se celebra del 2 de enero al 7 de enero de cada año y atrae un considerable número de turistas colombianos y extranjeros.



El 30 de septiembre de 2009 fue declarado "Patrimonio inmaterial cultural de la humanidad" por el comité de la UNESCO.






El Carnavalito



El 3 de Enero  es el el día del Carnavalito.Lo que comenzó como un juego de niños imitando a sus mayores, recreando el desfile del día de Blancos, se ha convertido en un evento con identidad y dinámica propia dentro de las fiestas de Negros y Blancos, con intensa raigambre popular y apoyo de las autoridades.
Generalmente desde hace unos 40 años el día 3 de enero los niños realizan su propio desfile de carrozas en escala infantil, concebidas y elaboradas por ellos mismos, en lo que para muchos es una iniciación en la actividad artesanal y artística de elaborar carrozas y alegorías ambulantes. Con el correr del tiempo ese juego se transformará paralelamente con el crecimiento físico e intelectual del pequeño artesano y jugador, que culmina alcanzada su edad adulta con la participación en el gran Desfile Magno del 6 de enero.

La Familia Castañeda




Los desfiles tradicionales del Carnaval de Pasto empiezan conmemorando la llegada de la Familia Castañeda, el día 4 de Enero. Como ya se dijo, la tradición histórica indica que se celebra la llegada de una familia compuesta de personajes coloridos que llegó a San Juan de Pasto desde El Encano en 1929 o desde el oriente del país (Putumayo), aunque se desconoce su destino, se sugiere que iban en peregrinación al santuario de las lajas al sur del departamento de Nariño.
En todo caso, los personajes de este grupo familiar, son representados o recreados en la parada de este día como una familia caricaturizada que viaja con todos su equipaje y menaje de cocina, para prepararse la comida en cualquier lugar del camino y se suele representar con sus miembros más pintorescos o característicos, incluyendo la abuela extravagante, la hija lista para casarse de blanco pero en evidente estado de embarazo y los niños traviesos (usualmente adultos caracterizados) que ponen en aprietos a sus niñeras. No falta la comparsa de mujeres de "vida alegre" que generalmente son hombres disfrazados y el cura borracho.
En el desfile igualmente no pueden faltar grupos de danza campesina y las ñapangas, tanto autenticas como las disfrazadas, cuya estampa está ligada al carnaval en general.

El Día de los Negros





El 5 de enero está dedicado al día de los Negros. Durante esta jornada se conmemora el día en que los esclavos de origen africano tenían libre para dar rienda suelta a sus desahogos lúdicos y la gente juega y baila en las calles y en los lugares publicos de jolgorio a pintarse de negro, usando cremas cosméticas elaboradas con ese fin, aunque también se recurre a betunes y otras pinturas siliconadas de color negro. El motto de ese día es: Que vivan los Negros!
Por tradición, la Reina de los Carnavales, recorre la ciudad en una caravana, repartiendo cosmético e invitando a los visitantes ilustres a unirse al juego bajo la frase: ¡Una pintica por favor!, la cual se usaba en los primeros días del Carnaval.
La importancia de este día radica en que todo el colectivo urbano pastuso, desfoga sus deseos reprimidos, puesto que el cosmético les sirve, como mascara  y al mismo tiempo para homogeneizar a todas las clases sociales y grupos étnicos, como una sola gran familia asentada en las faldas del Taita Urcunina

El Día de los Blancos





El 6 de enero esta ciudad ya no celebra más el Dia de Reyes, sino el día de los Blancos o Día del Desfile Magno. En contraste con el día anterior, en esta fecha los pastusos se pintan de blanco generalmente con talco perfumado, usándose muy poco harina, cremas o pinturas cosméticas.
El evento o atracción principal, además de verbenas populares en las plazas y calles de la ciudad, es el gran desfile, de casi 7 km de largo en un sendero de aproximadamente 15 km, que recorre las calles del centro de la ciudad, la Plaza del Carnaval y parte de las avenidas de la periferia por la llamada Senda del Carnaval. La gran mayoría de los ciudadanos, más otros tantos miles de turistas y visitantes se vuelcan a las calles para presenciar este desfile, aplaudiendo y arrojando confeti o serpentinas a los participantes, todos danzando al ritmo de canciones tradicionales y típicas, como La guaneña, Trompo Sarandengue, Son Sureño, Chambù y el infaltable Sandoná del maestro Jorge Midero, así como sayas y en general composiciones andinas inéditas que se estrenan cada año. El motto de ese día es: Que vivan los Blancos! y en los últimos años se ha convertido en infaltable el de Viva Pasto Carajo!, pronunciado tanto por lugareños como por turistas.